
El Papa Francisco nos enseña que “el cuidado de la naturaleza es parte de un estilo de vida que implica capacidad de convivencia y de comunión” (LS 28). Una serie de campamentos que comiencen en primaria y lleguen a la universidad con una dinámica de crecimiento común pueden ser una forma de “educación ambiental (que) debería disponernos a dar ese salto hacia el Misterio” (LS 210). Los campamentos diocesanos pretender responder al reto que nos lanza el Santo Padre como “ educadores capaces de replantear los itinerarios pedagógicos de una ética ecológica, de manera que ayuden efectivamente a crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado basado en la compasión” (Ls 210).
Para
ello los campamentos plantean un itinerario muy concreto, apoyados en un
escenario natural, la sierra Norte y en una temática, el mundo de El Señor de
los Anillos, con el objetivo de proponer
un camino a recorrer desde la infancia a la juventud en el que descubrir unas “motivaciones que surgen de la espiritualidad
para alimentar una pasión por el cuidado del mundo” (LS 216). Nuestra
propuesta es invitar a los jóvenes de la archidiócesis de Madrid a través de
sus parroquias y colegios habituales a recorrer a lo largo de sus años de
infancia y juventud el “CAMINO DEL
ANILLO”, un itinerario de crecimiento en el cual, ”los cristianos, en particular, descubran que su cometido dentro de la
creación, así como sus deberes con la naturaleza y el Creador, forman parte de
su fe”(LS 64).
EL CAMINO DEL ANILLO consiste en una serie de campamentos distribuidos
espacialmente por la Sierra Norte de Madrid que forma una “Pequeña Tierra
Media” en la que vivir a la forma “tolkiana” una aventura para toda la vida empleando tanto los
recursos naturales que nos ofrece este maravilloso escenario natural (en el que
se incluye un parque nacional[1] y una reserva de la
biosfera [2]entre otras figuras de
conservación) que nos brinda J.R.R. Tolkien en su obra “El Señor de los
Anillos”
[1] Parque Nacional de Guadarrama
[2] Reserva de la Biosfera del Rincón